La abuela significo una representación exacta de lo que es el cariño, palabras risueñas, caricias dulces, retos apropiados (sobre todo contra los rebeldes codos sobre la mesa al almorzar). Fue cómplice innata de sus nietos y nietas, nos ayudo escondidamente a salvar esas tareas que parecían irrealizables, a comer algún chocolate escondido cada vez que salíamos a caminar con ella. Compañera infranqueable de cuanto partido de Carioca pudiera haber. Hermosa cocinera de Garbanzos a la Española o soberbia creadora de dulces de diferente índole.
Doctorada en charlas amenas y fanática de novelas brasileñas. Bruja, siempre en el buen sentido, sabía exactamente como estábamos cada uno de nosotros... nos conocía al revés y al derecho.
Pero la abuela nos enseño algo aún mejor y algo mas bello... ella nos enseño a ser familia. Es difícil pensar reuniones, charlas, un traguito a la tarde sin la abuela. Sus risas invadían el ambiente y simplemente nos hacía sentir unidos.
Columna vertebral, ella cual matriarca en la familia, nos enseño lo más vital: estar unidos entre todos nosotros para salir adelante, nos hablo constantemente de que éramos capaces de todo lo que nos propusiéramos si simplemente decidíamos hacer el esfuerzo por conseguirlo.
Abuela, simplemente estamos tristes hoy por tener que empezar a avanzar solos. Pero siempre orgullosos de poder recordarte tan alegre y tierna. Tan querida nuestra... Weli
